A un lado, el silencio roto por los sollozos. Al otro lado, el escándalo de los flashes y chascarrillos de los miembros de la prensa.
A un lado, la pena por haber sido víctimas del fin de la inocencia. Al otro lado, la alegría por ser el abogado objetivo de los micrófonos y las cámaras.
A un lado, tres vidas destrozadas. Al otro lado, depredadores que se disputan a una presa que olvidaran en un par de días por otra con más carnaza.
Dos lados de un mismo juicio.
Corto y cambio,
A un lado, la pena por haber sido víctimas del fin de la inocencia. Al otro lado, la alegría por ser el abogado objetivo de los micrófonos y las cámaras.
A un lado, tres vidas destrozadas. Al otro lado, depredadores que se disputan a una presa que olvidaran en un par de días por otra con más carnaza.
Dos lados de un mismo juicio.
Corto y cambio,
1 Apuntes:
Mi niño, qué triste. Supongo que te refieres al sádico que iba a ser juzgado el martes... Por lo poco que leí en la prensa (poco pero bastante) es uno de los casos (y mira que una ha conocido algunos asesinatos y homicidios...)que más me ha impactado en lo que llevo de carrera: creo que si tuviera que representar a su mujer -a personas como él ni me lo planteo- me afectaría personalmente: menudo sinvivir!!!
1 besito!!
PD. Por qué no me dijiste que ibas a ir?? Yo no fui -a modo depredador del que hablas- porque me supuse que sería a puerta cerrada (por ser los hijos menores de edad)... Ya me contarás.
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