You know my name

25 noviembre 2008

-Ni esto no es una peli de Scorcese, ni tú eres el puto De Niro.
-Quizás esto sea una peli de Coppola y yo sea Pacino.- respondió con una sonrisa burlona
-Te crees muy listo, ¿verdad chaval? – dijo mientras se refugiaba de la lluvia que intermitentemente asolaba la ciudad- Estoy… estamos cansados de ti. Ya no eres la estrella, solo eres un molesto recuerdo del pasado.
-El pasado siempre vuelve, ¿nunca te lo han dicho?
El hombre bajo observaba bajo el portón, que le servía de refugio ante la lluvia, al joven plantado delante de él. Dos hombres que representaban mundos enfrentados, uno bajo y extremadamente delgado, el otro alto y corpulento. Uno adornado con un caro traje de Dolce y Gabbana, el otro vestido con botas y chaqueta militar, camiseta y vaqueros gastados. Uno tras unas caras gafas, el otro tras una vieja gorra de los Yankees de New York. Uno a resguardo de la lluvia, otro desafiando los elementos. Dos mundos en colisión, un solo pasado.
El hombre bajo sacó una elegante pitillera del bolsillo interior de su traje y ofreció, con un gesto, un cigarro a su némesis.
-Sabes que no fumo.
Mientras encendía un pitillo, el hombre bajo esbozó una melancólica sonrisa.
-Tengo que reconocer que te he echado de menos. Necesitaba un reto interesante… pero después de tantos años dudo que lo vuelvas a ser.
-Te sorprenderías.
-Llevas dos años fuera, y en nuestro negocio eso es una eternidad. Además, abandonaste a los tuyos, Bruce. La mayoría se han ido a… -reflexionó un instante mientras daba una larga calada a su pitillo- …, digamos que a un “mundo mejor”… y los que quedan, te odian tanto como yo.
-¿Quién te dice que me he ido? Hay momentos en los que tienes que desaparecer, observar desde lejos, alejarte para tener las cosas claras, para saber lo que hacer. Quizás perdí una batalla, pero he vuelto para ganar la guerra.
-¿Tú solo?
-Si hace falta, seré solo yo, Jack.
El sonido de la lluvia chocando contra el suelo, mezclado con el zumbido de un gastado anuncio de neón, se convirtió durante unos eternos segundos en la única banda sonora de la escena.
Bruce se dio la vuelta y dejó que sus palabras se perdieran en la noche.
-Únicamente he venido por cortesía. Quería que supieras que he vuelto.
-Ni siquiera sé si eres el de antes.-gritó Jack mientras veía alejándose a Bruce- ¿Sabes tú quien eres?
Bruce se dio la vuelta y mirando fijamente a los ojos de aquel al que un día llamó amigo, dijo:
-Escúchame, no tengo ninguna respuesta. Solo puedo decir que mi nombre es Bruce… y que ése no es mi verdadero nombre.

Corto y cambio,

PD. Informo que éste es un relato original de ficción, todo parecido con la realidad es casual.