La edad de oro (2ª parte)

Lo prometido es deuda, por lo que hoy comienzo con el primer repaso a esas series que me tienen enganchado a mi... y a mi emule (tranquilo Bisbal, que ni aunque me paguen me bajo un disco tuyo).

Eureka

Mi último descubrimiento, una serie de la que te puedes perder un capítulo (aunque te aconsejo que no lo hagas) porque cada uno suele ser independiente.

Jack Carter es un agente del Gobierno que un día mientras escolta a una delincuente juvenil, que además es su hija, tiene un accidente y llega a Eureka, un pequeño y típico pueblo americano... ¿típico? Eureka es de todo menos típico. Tras la 2ª Guerra Mundial Einstein propuso la creación de una ciudad donde se diera cobijo a los grandes genios de la humanidad, y éstos pudieran vivir tranquilos investigando e inventando, y esa ciudad, como supongo ya supondrás, es Eureka.

Tras este encontronazo, Carter y su hija se quedarán en el pueblo, tras ocupar el primero una oportuna vacante de Sheriff. Durante los diferentes capítulos, Carter tendrá que hacer frente a los "accidentes" provocados por los genios que habitan el lugar.

La serie es divertida y entretiene, sobre todo a aquellos que, como yo, son científicos frustrados.

House

¿De verdad que no conoces al Doctor Gregory House? Si no lo conoces me gustaría ser el primero en darte la bienvenida al planeta tierra, porque no eres de este mundo.

House es un médico borde, maleducado, chulo, drogadicto... pero que siempre tiene razón. Es un médico excelente y una persona horrible... eso sí, antes de curarte te hace pasar por 32 minutos de calvario... a partir del minuto 32 encuentra la cura, pero hasta entonces tiene puteado al paciente.

Por cierto, el creador es Bryan Singer, ese señor que hizo la genial Sospechosos Habituales, las dos primeras, y bastante buenas, partes de X-men y la horrible Superman Returns. Singer se basó en el personaje de Sherlock Holmes para darle forma al médico más famoso de la tele.

Battlestar Galactica

Cada semana me pregunto como puede ser tan buena. Esta serie es genial, brutal, maravillosa, fabulosa... y un millón más de adjetivos que seguramente se queden cortos.

Ustedes, muy posiblemente, conocerán la serie de principio de los 80 del mismo título... esa serie que se aprovechó del boom de Star Wars (es que Lucas cambió el mundo, amigos... pero que freake soy) y donde había un oso de peluche mecánico... La serie no era mala, la humanidad ha sido casi exterminada por los Cylon (una raza robotica), por lo que los supervivientes deben huir, escoltados por la única estrella de combate superviviente, la Galáctica, intentando encontrar la "Colonia Perdida", es decir, la Tierra.

La Battlestar Galactica actual parte desde el mismo punto de partida y respeta el look retro, pero lleva la idea un paso más allá haciendo la serie más adulta y otorgándole un serio paralelismo con la situación bélica a la que nos ha llevado Estados Unidos, junto con el fanatismo religioso que nos ha tocado vivir. Es bastante de agradecer que en esta serie ni los buenos son tan buenos, tienen multitud de defectos, ni los malos son tan malos... es más, en muchas ocasiones nos veremos tentados a posicionarnos con los Cylons.

Si esta serie en vez de desarrollarse en el espacio, lo hiciera en el Irak actual, estaríamos hablando de una serie alabada por la crítica... aunque ahora que caigo, ya lo es.

Bueno, hasta aquí el primer repaso a esas series que me tienen enganchado... en el próximo post hablaré de Heroes (después de ver el 4º episodio lo haré de forma positiva), de Phych y de otras cuantas más.

Corto y cambio,