Eureka, House, Battlestar Galactica, Como conocí a vuestra madre, Heroes, Phych, Prison Break... representan la edad de oro que azota a la televisión, demostrando que no todo va a ser telebasura en la caja tonta.
En una época donde parecía que la televisión se iba a quedar como contenedor de tomates, salsas rosas y diarios donde ir a contar las miserias, aparece una nueva generación de creadores que plasman en el recipiente catódico su imaginación.
¿Y por qué en la TV y no en el cine? Pues porque los costes son menores, hay más libertad a la hora de contar una historia y ésta se pude desarrollar más.
Pero no sólo por las grandes ideas se ha desarrollado esta edad de oro televisiva; internet y programas como el bittorrent o mi adorado emule han propiciado que un telespectador español pueda ver en dos días un episodio que se acaba de emitir al otro lado del charco, aumentando la las legiones de fans en todo el mundo, lo que favorece que las televisiones europeas corran a comprar los derechos de esas series y las emitan lo antes posible (antes podía haber retrasos de hasta años, cuando actualmente median sólo escasas semanas), y todo esto logra que los productores televisivos inviertan más dinero, lo que finalmente se traduce en productos novedosos y de calidad.
Yo estoy enganchado a las series... sobre todo a las que nombro al principio del post, ¿no sabes de que tratan? pues pásate de nuevo por este blog, que yo te lo explico otro día, porque ahora me voy a ver House :P .
Corto y cambio,
En una época donde parecía que la televisión se iba a quedar como contenedor de tomates, salsas rosas y diarios donde ir a contar las miserias, aparece una nueva generación de creadores que plasman en el recipiente catódico su imaginación.
¿Y por qué en la TV y no en el cine? Pues porque los costes son menores, hay más libertad a la hora de contar una historia y ésta se pude desarrollar más.
Pero no sólo por las grandes ideas se ha desarrollado esta edad de oro televisiva; internet y programas como el bittorrent o mi adorado emule han propiciado que un telespectador español pueda ver en dos días un episodio que se acaba de emitir al otro lado del charco, aumentando la las legiones de fans en todo el mundo, lo que favorece que las televisiones europeas corran a comprar los derechos de esas series y las emitan lo antes posible (antes podía haber retrasos de hasta años, cuando actualmente median sólo escasas semanas), y todo esto logra que los productores televisivos inviertan más dinero, lo que finalmente se traduce en productos novedosos y de calidad.
Yo estoy enganchado a las series... sobre todo a las que nombro al principio del post, ¿no sabes de que tratan? pues pásate de nuevo por este blog, que yo te lo explico otro día, porque ahora me voy a ver House :P .
Corto y cambio,