Seguiré caminando por el quebrajoso
camino de estos sueños míos.
Pararé de vez en cuando para sacarme
de las albarcas chinas y guijarros.
Limpiaré con mi manga desilusionada
el rojo sudor de mi frente ilusionada.
Apartaré las zarzas del camino, sacaré
alguna espina clavada en mi carne y
comeré negras zarzamoras para aliviar mi alma.
Siempre iré soñando que tus ojos
y el ondear de tus cabellos están a la vuelta del camino.
Tras una loma habrá otra loma y,
tras un valle, una montaña, otros pequeños valles
y más montañas.
Alimentaré mi cansado cuerpo
de los infinitos y dulces sueños de mi alma
e irá quedando en el viento
un maravilloso, trsite e ilusionado camino
de indefinibles suspiros.
Como no, un poema del gran Manolillo Chinato. Manolillo me jodió ir a tu bar este verano y que no te encontraras en él, porque no te pude dar las gracias... así que lo hago desde aquí, que aunque sé que no las recibirás son sólo un adelanto de las que espero darte algún día: ¡GRACIAS POETA!
Corto y cambio,
camino de estos sueños míos.
Pararé de vez en cuando para sacarme
de las albarcas chinas y guijarros.
Limpiaré con mi manga desilusionada
el rojo sudor de mi frente ilusionada.
Apartaré las zarzas del camino, sacaré
alguna espina clavada en mi carne y
comeré negras zarzamoras para aliviar mi alma.
Siempre iré soñando que tus ojos
y el ondear de tus cabellos están a la vuelta del camino.
Tras una loma habrá otra loma y,
tras un valle, una montaña, otros pequeños valles
y más montañas.
Alimentaré mi cansado cuerpo
de los infinitos y dulces sueños de mi alma
e irá quedando en el viento
un maravilloso, trsite e ilusionado camino
de indefinibles suspiros.
Como no, un poema del gran Manolillo Chinato. Manolillo me jodió ir a tu bar este verano y que no te encontraras en él, porque no te pude dar las gracias... así que lo hago desde aquí, que aunque sé que no las recibirás son sólo un adelanto de las que espero darte algún día: ¡GRACIAS POETA!
Corto y cambio,
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