Oropéndola

22 febrero 2006

Anoche, cuando los hombres dejan de hacer

dictaduras y ruidos.

Cuando su alma de sueños sueña libre

sin la agobiante dictadura del silencio y la costumbre.

Cuando dejan de meterse en la preciosa libertad

de algunos pobres libres locos.

Cuando rinden cuentas con el sosiego del cansancio

a la avaricia, al poder, al odio.

Cuando a veces sólo acarician a sus compañeras

por no dejar de ser machos.

Cuando los cotilleos mueren en el precioso silencio.

Cuando la menguante luna, acariciando las estrellas

y a las pasajeras nubes blancas y negras,

daba libertad a la noche. . .

Entonces, la imitación del precioso y valiente

cantar de las Oropéndolas,

cuando entre nogales defienden a muerte

la libertad de su sangre.

Entonces. . . silbé con toda mi preciosa libertad

el amor junto a tu ventana.

Manolillo Chinato

Amor, rebeldía, libertad y sangre

Corto y cambio,