PAZ

16 febrero 2006

La PAZ es una quimera que hoy se ha convertido en cercana esperanza para aquellos que vivimos en España.

Las portadas de los rotativos más importantes de nuestro país se hacen eco de un más que posible fin de la violencia. Según El Periódico de Catalunya, El País y La Vanguardia, en breve la banda terrorista ETA hará un anuncio de alto el fuego, con el fin de abrir un proceso de PAZ.

Sinceramente no creo que haya algo mejor de lo que hablar hoy, si este proceso llega a buen puerto se acabará el miedo y ya no habrá que llorar a nuevos muertos por el terror.

Las malas lenguas, defendiendo intereses partidistas, empezarán a clamar al cielo contra la PAZ (en su mayoría son los que estaban a favor de la Guerra de Irak). Los argumentos más significativos serán que al terrorismo hay que vencerlo, no pactar con él (históricamente el fin de la violencia terrorista, como en el caso del IRA, ha llegado por medio de la negociación); y, que no se hace justicia con las víctimas del terrorismo si se pacta (que mayor reconocimiento para las víctimas que ya no haya más muertes).

Si son ciertas estas informaciones se abrirá un largo proceso de negociación hasta ver el final definitivo de ETA. Y este largo periodo es el que me preocupa. Con una derecha únicamente preocupada en volver al poder sea como sea, y sin importarles para nada la estabilidad del estado y el bienestar de sus ciudadanos, podemos encontrarnos con un proceso de PAZ bombardeado continuamente por falacias y movimientos interesados.

Ahora sólo nos queda esperar que se abra el proceso de PAZ, y que el PP se comporte como un partido responsable y haga una oposición constructiva, trabajando por el bien de España. Sé que es pedir demasiado, pero viendo que las ilusiones pueden hacerse realidad, por pedir que no quede.

Corto y cambio,