Civismo francés

22 marzo 2006

Me despedía en mi último post comentando que me gustaría ser francés porque ser joven allí significa no ser conformista, que luchas por lo que crees y que mantienes unos ideales revolucionarios.

Hoy me gustaría contarles una historia que pude observar el otro día y que ha aumentado mi espíritu gabacho.

Resulta que iba caminando por la calle cuando vi a una madre y a su hijo de aproximadamente 5 años. El niño iba comiendo una bolsa de gusanitos y, bien porque la había acabado o bien porque no tenía más hambre, se la dio a su madre. Su madre, una señora ?bien?, ni corta ni perezosa arrugó la bolsa y la tiró al suelo. Ese es el civismo que le enseña a su hijo.

Pero no acaba aquí esta historia. Ese mismo día me encontré a otra madre y a su hijo, este más pequeño que el anterior. El niño iba en un carrito comiendo un corneto y tiró el papel del corneto. La madre paró y en francés, mientras le desabrochaba el cinturón del carrito, le dijo algo. Enseguida el niño se levanto, se dirigió al papel, lo cogió y se dirigió a una papelera cercana (la única que hay en la calle donde vivo L ), donde su madre la aupó y pudo tirarlo en su lugar correspondiente. Este es el civismo que esa madre francesa inculca a su hijo.

Si en Francia todos los padres educan así a sus hijos. . . yo quiero ser Francés.

Corto y cambio,

PD. Por problemas con el ordenador y por la falta de tiempo, no puedo postear a diario. De todas formas intentaré actualizar este blog lo más posible.