Silencio

24 marzo 2006

Eran las 12 de la noche y el silencio no se había roto.
Eran las 12 de la noche y la esperanza era silencio.
Eran las 12 de la noche y el silencio se nos presentaba eterno.
Eran las 12 de la noche y a la paz la llamamos silencio.
Que jamás vuelva a romper este silencio, el ruido de una bomba o de un tiro en la nuca.
Eran las 12 de la noche y los vascos pudieron dormir siendo libres de la tiranía del terror.
Corto y cambio,