Esta noche. . .

09 marzo 2006

. . . una niña no dormirá en su cama; dormirá en una sala aséptica rodeada de monitores y cables. Hoy esa niña no juega; se debate entre la vida y la muerte.

"Alba era una niña triste, casi nunca jugaba", así la definían sus vecinos.

Alba había sido maltratada otras veces, y en el mejor de los casos la policía había tardado 38 días en actuar. Pero esta última vez fue la peor; aunque otras veces había visitado el hospital por las reiteradas palizas que recibía por parte de su madre, ¡¡su propia madre!!, y su compañero sentimental, nunca había estado en coma. . . hasta ahora.

Es hora de buscar culpables, pero hay tantos a quienes culpar:

  • Los primeros de la lista, sin dudarlo, son su madre y el compañero sentimental de ésta. No me explico como alguien puede maltratar de esa manera a un ser humano, y mucho menos a una niña de 5 años, que para más INRI, es su propia hija.
  • Los vecinos de la niña. Esos que ahora pululan por los medios de comunicación contando las barbaridades a las que era sometida la niña y, en su momento, no se atrevieron a denunciar esos maltratos.
  • La Administración Local que en vez de actuar al conocer los hechos le pasó la bola a la Administración Autonómica.
  • La Administración Autonómica que estaba más ocupada en recuperar ?derechos históricos? y negociar Estatuts, que en proteger a una niña.
  • Los Mossos d?Esquadra que tardaron 38 días en actuar tras recibir la orden de un juez.
  • Ese juez que no tomó el caso en gravedad y no rebajó la burocracia o inició alguna medida cautelar.
  • A esos médicos que recibían a Alba, cada dos por tres, en el hospital con lesiones y permitían que se volviera a ir con esos que se hacen llamar ?sus padres?.
  • Y tantos otros, que da pereza nombrarlos.

Es triste que, por culpa de unos adultos cobardes y sin corazón, una niña no esté jugando, sino ingresada en un hospital al borde la muerte.

Corto y cambio,